Si al profesor que eres te horrorizan los errores que ves, puede ser un alivio visitar
Los horrores de la lengua – www.reforma.com/aplicacioneslibre/articulo/default.aspx?id=470045&md5=ea5adec2bccb916b0e960ff54e0e6de6&ta=0dfdbac11765226904c16cb9ad1b2efe